Conservative or Surgical Treatment for a Slipped Disc in Dogs?
El tratamiento no quirúrgico para la DIV, también llamado tratamiento conservador o gestión de la DIV, tiene como objetivo aliviar el dolor y el malestar de su cachorro, conseguir que su mascota se ponga de pie y vuelva a caminar, y restaurar el control perdido de la vejiga y los intestinos. Los tratamientos no quirúrgicos para la IVDD en perros incluyen el reposo estricto en la jaula, medicamentos antiinflamatorios, cuidados dietéticos que controlen el peso de su perro para aliviar la presión sobre su espalda y fisioterapia de rehabilitación para perros. En los casos graves, cuando el perro ha perdido su capacidad de caminar, el mejor y único tratamiento puede ser la cirugía.
El objetivo de la cirugía de la DIV es eliminar el material del disco intervertebral enfermo para aliviar la presión sobre la médula espinal del perro. Aliviar la presión sobre la médula espinal de su mascota puede ayudar a restablecer el flujo sanguíneo normal y prevenir problemas de disco en el futuro. Resumen: En la parte II de esta serie sobre IVDD en perros, un Dachshund miniatura llamado Tango recibe un tratamiento médico conservador para tratar la enfermedad del disco intervertebral.
La Dra. Julie Buzby, veterinaria integrativa, relata el plan de tratamiento no quirúrgico de Tango y comparte por qué la cirugía para la IVDD se correlaciona con la gravedad de los síntomas de la IVDD. Para la Parte 1 de esta serie, por favor, lea, “IVDD en perros: por qué sucede”. La respuesta puede sorprenderle. La enfermedad del disco intervertebral IVDD se clasifica en una escala del 1 al 5, basada en los síntomas.
En el grado 1, el perro siente dolor pero no tiene cambios en la marcha ni déficits neurológicos. En el grado 2, el perro experimenta dolor, debilidad y una disminución del sentido de propiocepción consciente de la posición del cuerpo. Los grados 3, 4 y 5 empeoran progresivamente.
En el grado 5, el perro ya no puede mover las patas traseras y también las delanteras si el disco está situado en el cuello, no puede orinar normalmente y no siente las patas traseras. Nota: Si su perro ha perdido la capacidad de caminar, no espere. Busque atención veterinaria inmediatamente.
El tiempo es esencial. Como veterinario integrativo, el hecho de que recomiende un tratamiento médico conservador o una intervención quirúrgica para el tratamiento de la IVDD está directamente relacionado con la gravedad de los síntomas que presenta el perro. La mejor manera de ilustrar esta decisión es continuando con la historia de Tango, un Dachshund miniatura de 4 años al que diagnostiqué una IVDD de grado 2.
En la Parte I de esta serie, IVDD en perros: por qué ocurre, presenté a Tango, compartí por qué ocurre la IVDD, y expliqué el examen neurológico que me llevó a un diagnóstico de IVDD. El tratamiento no quirúrgico para la IVDD también se llama tratamiento conservador o gestión. Los objetivos del tratamiento no quirúrgico son ayudar a aliviar el dolor y las molestias, conseguir que su perro se ponga de pie y vuelva a caminar, y ayudar a restaurar el control perdido de la vejiga y los intestinos. Los tratamientos no quirúrgicos para la DIV en perros incluyen: Algunas razas pequeñas de perros como los Shih-Tzus, Beagles, Pekineses, Caniches, Corgis, Bassett Hounds y Dachshunds son propensos a estas lesiones.
En general, las razas de perros más grandes tienen menos problemas de hernia discal que las pequeñas, pero hay algunos perros más grandes como los pastores alemanes, los labradores y los doberman pinschers que también son más propensos a esta enfermedad discal. Al igual que en el caso de las personas, la obesidad también aumenta drásticamente el riesgo de que su perro padezca una enfermedad discal intersticial. Si su perro sufre un deslizamiento de disco, tendrá que tomar muchas decisiones de tratamiento en poco tiempo.
Esperar puede conducir a un daño mayor, como un disco colapsado, y, por supuesto, conseguir que su perro herido esté libre de dolor y sano es su máxima prioridad. Intentamos facilitarte este proceso de decisión exponiendo algunas de las opciones disponibles para tratar una hernia discal en perros, desglosando sus pros y sus contras y haciéndote saber qué puedes esperar en el camino hacia la recuperación. El reposo en jaula tiene las ventajas obvias de no abrir a tu perro y exponer a tu peludo a todos los riesgos que conlleva la cirugía, incluida la posibilidad, aunque baja, de que se infecte o sufra más daños.
La cirugía es un factor de estrés importante para el cuerpo, tanto para los perros como para los humanos. Algunos perros no son médicamente aptos para pasar por el quirófano. Su veterinario debería poder aconsejarle si la cirugía es una opción viable para su perro.
El tratamiento conservador también puede ahorrarle miles de dólares en comparación con la cirugía. De hecho, la cirugía no es una opción económica para muchos, especialmente si se tiene en cuenta que algunos perros sufren varias hernias discales a lo largo de su vida. Por otra parte, mantener a su perro atado a una perrera o jaula durante semanas no será fácil ni para usted ni para su cachorro.
Además, existe la posibilidad de que la lesión de la columna vertebral de su perro progrese y provoque daños más graves y permanentes si renuncia a la cirugía. En general, el confinamiento en la jaula es la mejor opción para los episodios menos graves de una hernia o protuberancia discal o cuando las restricciones financieras o médicas descartan la cirugía. El tratamiento actual de la hernia discal intervertebral canina aguda puede dividirse en tratamiento médico/conservador o quirúrgicoLa decisión de qué tratamiento seguir depende en gran medida de